jueves, enero 05, 2006

CuArTo Y mItaD dE nUeCeS sIn gLuTeN

Esta mañana he bajado alcorteinglés a comprar panecillos sin gluten para la cena de Reyes de esta noche. Sí. Cena. En mi casa los regalos se dan el día 5 por la noche, debido fundamentalmente a dos motivos.

El primero es que cuado yo era pequeña, mi madre solía pringar de curranta el día 6, y como no se quería perder tan emocionante acontecimiento, pues S.S.M.M. pasaban antes por mi casa, porque, total, por algún sitio tenían que empezar, y además eran tremendamente considerados. La segunda razón es que, en mi casa, somos jodidamente impacientes.

Dice mi madre que cuando era pequeña, mi abuelo (mi abuela era ajena a todo este asunto) la llevaba de la mano al armario y le enseñaba los regalos en cuanto estaban comprados. El día 6 mi madre había enredado cuarenta veces con los juguetes. Total, que ahora, adultos y serenos, cenamos tempranito y ¡hala! a disfrutar del capitalismo incipiente.

Mientras pululaba por el centro comercial que más cotiza en estas fechas, además de ver las caras desesperadas del que compra los regalos el último día (y no pienso disertar sobre esto, que ya sabemos todos de qué va) me ha encantado el frenesí del supermercado delcorteinglés. Hay que decir que la sección de dietéticos estaba un poco muerta, porque claro, en este momento, aún puedes comer como un cerdo sin sentirte mal del todo. Ya tendrá su apogeo la semana que viene. No obstante, en la parte de celíacos había un par de mujeres echando un ojo curioso a los productos, y es que no es para menos.

Siempre ha habido dos marcas que te cobraban las galletas a precio de oro. Muy buenas, eso sí, pero te las tenías que dosificar para no arruinarte. El año pasado (por el culo te la hinco) surgieron de la nada (como el ducados rubio) otras cuarenta marcas con peores galletas, pero precios algo más competitivos. Además de eso, ahora se estila envasar productos como nachos, chocolate o caramelitos, cuya mayoría de marcas no tienen gluten, con el simbolito que te permite cobrar diez euros por cuatro chucherías sin ser un tirano.

Mientras yo dilucidaba sobre qué panecillos escoger, (tomar foie untado en la mano no queda muy estiloso) una señora, satisfecha de sí misma, levantaba cual trofeo una bolsita con nueces y demás variados, exclamando “¡¡frutos secos sin gluten!!” (conste me faltan exclamaciones en la frase).

Flipo. Entre otras cosas porque la mierda de la bolsita costaba un riñón. Mi cara anonadada no ha pasado desapercibida. Me ha mirado raro la señora, claro, así que se lo he tenido que decir. “Los frutos secos no tienen gluten, puede usted comprarlos normalmente”. Y he matizado la información con la historia de que algunas pipas llevan harina. Los higos también (por si acaso).

Así nos va. Luego salen niños convulsionando en Hospital Central. Una vez en un viaje Madrid-Almendralejo tenía delante dos chicas como de mi edad. Una de ellas sacó una cajita con galletas de esas de millón, de chocolate y nata. Deliciosas y calóricas, y la susodicha le ofreció a la compañera diciéndole, y cito textualmente: “Coge coge, ¡si no engordan! Como están hechas con harina de maíz no me engordan nada

En este punto, me declaro celíaca informativa. Si alguien tiene alguna duda, por favor, que pregunte, porque si no, los celíacos, o arruinados u obesos. Debería haber pedido el teléfono a aquella muchacha para hacerle un seguimiento. Para la próxima.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Bien Carmen, muy bien, apatrullando la ciudad en busca de incautos, pero no te debes quedar ahí,visita framacias advirtiendo a la gente el gasto y el peligro de consumir antibióticos para catarros y demás historias, cuéntales a esas personas que no hay nada contra el resfriado (a pesar de que todos digan si te estás poniéndo malo tomate un frenadol o una couldina antes de que vaya a más). Pero no cesemos con esto, vete a los supermercados y metete con los productos de flora, y con las galletas de L-carnitina, y las galletas esas que tienen ácidos grasos buenos para las defensas, que coño hacen los linfocitos con ellos seguro que podemos buscar un paper. Tampoco queria olvidar el L-casei inmunitas que también es bueno para las defensas, y que está lleno de tipos que disparan a los microorganismos, señores erase una vez la vida era más creíble. Este comentario era digno de un post, pero tu has iniciado la lucha y yo no seré más que un mero continuador de ella. GateKeeper.

Anónimo dijo...

Ey!! Cómo me gusta incorporarme a esta disertación entre biólogos! Bueno, sólo quería dar constancia de la frase de hoy que me ha dejado de piedra: mi abuela argumenta que, tras haber estado enferma, bebe "Aquarius" (ella dice "el Acuario ese") para reponerse la flora... sólo espero que jamás mi salud tenga que depender de la sabiduría popular (todo esto con los mayores respetos a mi abuela, ojo). Ciao!

Anónimo dijo...

El otro dia he oido de una señora que cuando tiene acidez de estómago, enrolla una hoja de lechuga cual porro o cigarro de liar y se lo pone en la oreja (como hacia Lucky Luke con su cigarrillo). A la mañana siguiente cuando se levanta y ve que la lechuga está marron y que ya se la ha pasado, dice que la acidez que ha salido es lo que hace que la lechuga se ponga asi. Despues de esto no me asusta casi nada... bueno, Rajoy si.