sOmEthiNg bLuE
Acá estoy, jodida de frío (sin comentarios, anteriormente conocido como Gate, que te veo venir) y “estudiando”. Debería haber puesto un par más de comillas, porque muy fuerte no es que haya empezado, y además, ya estoy aburrida del tema... menos mal que queda poco, otro año más y muero.
Sigo bien en Olidvalley. Madre me marea un poco mientras coloca cybercarpetas, pero las cosas marchan. El café/cocacola/batido de las noches me viene bien, DA (¿o será SER?) nos pone bastantes patatas fritas porque parece que le caemos bien.
Ayer reunimos a Fiel y a Vi. Hacía muchos años que no hablábamos. Demasiados, la verdad. Ha pasado tanto tiempo que se olvida totalmente la seguramente estúpida razón que hizo que tomáramos caminos diferentes. No me suelo arrepentir de esas decisiones, así fue, pero estuvo mal. Sobretodo porque no todos tomaron las mismas represalias, y perdí tres amigas. Y de alguna extraña manera me acuerdo demasiado de una de ellas...
Por suerte, el tiempo nos puso a todas lo suficientemente en nuestro sitio para darnos cuenta de que éramos buenas. Que el beso extremeño hizo que lo pasáramos muy bien muchas veces. Y volvería a tener 18, a bajar al Merino’s con esas ganas, con ese límite temporal, para criticar, echarnos un porro en el atrio, tres tequilas y cantar la grandiosa Bendecida...
Es triste, y ayer me puse tan melancólica, a la par que se me encogía el estómago de tanto reír. El instituto queda tan lejos. Y fueron buenos tiempos, aunque los días que pintábamos de negro en nuestro calendario eran bastantes... en realidad no. Gijón vibraba a la busca y captura de coches de ZA. La buhardilla de Vi acogió bastantes mentiras.
Mientras, yo me dedico a echar cosas de menos. No es que esté mal, es que ya muchas cosas pertenecen al pasado...
Sigo bien en Olidvalley. Madre me marea un poco mientras coloca cybercarpetas, pero las cosas marchan. El café/cocacola/batido de las noches me viene bien, DA (¿o será SER?) nos pone bastantes patatas fritas porque parece que le caemos bien.
Ayer reunimos a Fiel y a Vi. Hacía muchos años que no hablábamos. Demasiados, la verdad. Ha pasado tanto tiempo que se olvida totalmente la seguramente estúpida razón que hizo que tomáramos caminos diferentes. No me suelo arrepentir de esas decisiones, así fue, pero estuvo mal. Sobretodo porque no todos tomaron las mismas represalias, y perdí tres amigas. Y de alguna extraña manera me acuerdo demasiado de una de ellas...
Por suerte, el tiempo nos puso a todas lo suficientemente en nuestro sitio para darnos cuenta de que éramos buenas. Que el beso extremeño hizo que lo pasáramos muy bien muchas veces. Y volvería a tener 18, a bajar al Merino’s con esas ganas, con ese límite temporal, para criticar, echarnos un porro en el atrio, tres tequilas y cantar la grandiosa Bendecida...
Y en tu ausencia las paredes se pintarán de tristeza y enjaularé mi corazón entre tus sus huesos...
Es triste, y ayer me puse tan melancólica, a la par que se me encogía el estómago de tanto reír. El instituto queda tan lejos. Y fueron buenos tiempos, aunque los días que pintábamos de negro en nuestro calendario eran bastantes... en realidad no. Gijón vibraba a la busca y captura de coches de ZA. La buhardilla de Vi acogió bastantes mentiras.
Mientras, yo me dedico a echar cosas de menos. No es que esté mal, es que ya muchas cosas pertenecen al pasado...






1 comentario:
Una lagrimita pa mi mejilla!!! fiel
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