moTiVoS pERsonAlEs
Frívolamente todos opinamos que lo que hacen los demás es merecedor de crítica y lo que nosotros hacemos roza la perfección. Y el que esté libre de pecado que tire la primera piedra.
No es mucho mejor el hecho de cuestionar motivos ajenos alegando “no es tan malo como lo pintan”; “podrías estar mucho peor”; “no te quejes, a mí me pasó que...”. La tendencia al YOMÁSismo está de moda.
Yo no me libro, soy la primera que cuestiona. Aunque a veces, intento hacerlo en privado, que lo de abrir demasiado la bocaza no me va. Recientemente he reflexionado sobre los gustos personales de alguien cercano a mí. No en plan rollo gay (cosa que a veces también pasa por nuestras cabecitas, esto sí en conjunta armonía) sino expectativas de la vida por así decirlo.
Allegado va contra corriente, mientras la gran mayoría poblacional busca un hecho concreto, él lo idealiza y se entretiene con otras cosas, períodos de hasta casi cuatro años. Es decir, al final terminará con eso que dice ser pasajero, anhelando día a día la normalidad.
En mi ironía tangente ya estoy haciendo de nuevo mi juicio de valor. Me parece un error que se consuele con algo que no quiere mientras espera ansioso la llegada del futuro. Desde mi punto de vista el futuro no llega si no lo buscas, al menos un poquito. No hace falta ponerse un cartel y hacer una manifestación, basta con tener las cosas claras. ¡Que vivan mis juicios de valor!
Ahora bien, ¿quién soy yo para opinar sobre lo que Allegado haga o deje de hacer con su vida? No obstante lo hago sin parar, compulsivamente. No lo comparo conmigo ni con nadie que conozca, pero es que Allegado tiene malos consejeros sobre la vida, porque sus consejeros no han vivido apenas. Y lo digo yo, que no soy ni mucho menos AlLímite, pero lo puedo ver.
Una vez Elquenodebesernombrado me dijo que yo tenía las cosas más claras que la mayoría de la gente, y que me sentía muy segura de mí misma como persona, así que no debía forzar a la determinación. Nunca me lo había planteado hasta ese momento, pero tal vez sea ese mi fallo, y me deba meter por donde me quepan las opiniones. Buscando el camino, tampoco yo esquivo los escollos por mucha seguridad que me tenga.
No es mucho mejor el hecho de cuestionar motivos ajenos alegando “no es tan malo como lo pintan”; “podrías estar mucho peor”; “no te quejes, a mí me pasó que...”. La tendencia al YOMÁSismo está de moda.
Yo no me libro, soy la primera que cuestiona. Aunque a veces, intento hacerlo en privado, que lo de abrir demasiado la bocaza no me va. Recientemente he reflexionado sobre los gustos personales de alguien cercano a mí. No en plan rollo gay (cosa que a veces también pasa por nuestras cabecitas, esto sí en conjunta armonía) sino expectativas de la vida por así decirlo.
Allegado va contra corriente, mientras la gran mayoría poblacional busca un hecho concreto, él lo idealiza y se entretiene con otras cosas, períodos de hasta casi cuatro años. Es decir, al final terminará con eso que dice ser pasajero, anhelando día a día la normalidad.
En mi ironía tangente ya estoy haciendo de nuevo mi juicio de valor. Me parece un error que se consuele con algo que no quiere mientras espera ansioso la llegada del futuro. Desde mi punto de vista el futuro no llega si no lo buscas, al menos un poquito. No hace falta ponerse un cartel y hacer una manifestación, basta con tener las cosas claras. ¡Que vivan mis juicios de valor!
Ahora bien, ¿quién soy yo para opinar sobre lo que Allegado haga o deje de hacer con su vida? No obstante lo hago sin parar, compulsivamente. No lo comparo conmigo ni con nadie que conozca, pero es que Allegado tiene malos consejeros sobre la vida, porque sus consejeros no han vivido apenas. Y lo digo yo, que no soy ni mucho menos AlLímite, pero lo puedo ver.
Una vez Elquenodebesernombrado me dijo que yo tenía las cosas más claras que la mayoría de la gente, y que me sentía muy segura de mí misma como persona, así que no debía forzar a la determinación. Nunca me lo había planteado hasta ese momento, pero tal vez sea ese mi fallo, y me deba meter por donde me quepan las opiniones. Buscando el camino, tampoco yo esquivo los escollos por mucha seguridad que me tenga.






No hay comentarios:
Publicar un comentario